Secretos

Me acabo de dar cuenta de que ayer fue San Valentín. Y no, no era un post de despecho por la fecha en cuestión.

Por otro lado,llevo tiempo queriendo escribir sobre este tema. Los secretos. Porque a medida que nos vamos haciendo mayores vamos acumulando secretos. Antes, cuando era más pequeña no los tenía ¿Por qué? no haces nada ni dices nada que te pueda parecer importante esconder, por lo menos así me pasaba a mí.
En la adolescencia es diferente, todo es un secreto, los chicos, lo que piensas de uno u otro, una amiga, a la que odias o cualquier chorrada. Digo chorrada, porque pasados unos años, prudenciales, estos secretos pasan a ser chorradas. Los comentas con tus amigas y descubres ese tipo de cosas y te ríes, porque al fin y al cabo, cuando ha pasado el tiempo no tiene importancia. Se te olvida que era un secreto y lo que es peor, se te olvida para quién era esa información oculta y por qué.
Ahora, los secretos son....como te diría...cada vez más serios. La gente esconde cosas a la gente, infidelidades, engaños, malas críticas, compañeros hipócritas. Si tienes secretos, tienes que estar alerta para no olvidar que es un secreto, porque sucede, como en la adolescencia, que con el tiempo pierden su razón de ser, pero si lo has ocultado durante tanto tiempo sería peor desvelarlo ahora. Las personas se sienten traicionadas, no por la información en sí, si no porque esa información ha sido ocultada para ellos.En fin.
De toda esta maraña lo peor son los secretos familiares. A estos sí que les tengo miedo. Es donde se esconde todo lo negro y todo lo sucio. Un día tu madre te cuenta como era tú abuelo y tu flipas. O te enteras de cosas que prefieres no haber sabido nunca. Todo sucio, negro y maloliente.
Sin lugar a dudas prefiero los secretos de la adolescencia. " Que L. no se entere de que no le invito a mi cumple pero si que invito a V. "
Esas cosas con el tiempo pierden peso. Otras no.