Huyendo de las obligaciones

Lo que más me gusta de escribir aquí es que en la mayoría de los casos no sé lo que voy a poner hasta que no lo he escrito. Esas cosas tipo estructura....tal y cual....como que no acaban de convencerme. Hay muchas cosas importantes sobre las que hablar, tipo jornada de móviles caídos y cosas del estilo, pero a mí, sinceramente, me preocupa más la pantalla del otro ordenador, hace un buen rato que está negra sin motivo aparente, creo que tengo que hacer algo al respecto.
Por la ventana veo personas, animales y cosas....Los padres a veces pueden ser crueles.¿No te das cuenta de que lo que para tí es un paso para tu hijo son tres?¿No puedes ir más despacio? En fin.
Tengo tántisimas cosas que hacer hoy que lo que más me apetece es estar en internet matando un poco el tiempo. Creo que se nota. Porque sé que en cuanto empiece con mis quehaceres no podré parar.

Me voy a ir a un monte con una oveja que me de leche, lana y mántequilla. Mataré algún javalí de vez en cuando, pescaré algún pez y también,de vez en cuando, sin abusar, vajaré al pueblo para ver lo que se cuece. Y después volveré a mi cabaña aislada de las montañas, que por supuesto, tendrá wifi.

Con eso y chocolate del lidel seré feliz una temporada. Y ahora me voy. Ahí os quedais.